Padres 2.0: conductas exageradas

No soy adicta a las nuevas tecnologías. Las aprendo, las empleo y ya. Pero sí soy mamá de una niña de casi dos años.

Leí lo de los padres con cierto comportamiento compulsivo a estar siempre conectados con sus aparatos tecnológicos, y la verdad el tema me toca, pues los hijos necesitan y quieren nuestra atención. Pero, por otra parte, no sufro de dicha fijación... aunque la comprendo.

¿Por qué?

Si las empresas están comunicándose más y más, si su reputación on line está tornándose en un tema super importante en la agenda diaria... entonces los empleados van a tener que estar más disponilbles.

En otras palabras, ponerse la camiseta.

Claro, hay algunos que se la ponen porque no quieren perder su trabajo, y otros, porque sencillamente les gusta lo que hacen.

Lo de ponerse la camiseta no significa pasar más de ocho horas físicamente en el trabajo.

INcluso pueden estar menos tiempo, pero su atención y talento humano deben permanecer prendidos cada vez que la organización lo requiera.

Es estresante. Y hay personas que les gusta el estrés: estar en el corre corre, realizar sus procesos en llamadas, etc. Sentir que todo es más fácil gracias a un clic. Y en realidad no es así. POrque a la larga, tantos clics podrìan mellar la relación familar.

Los hijos necesitan ser escuchados. Sentir que importan en la apretada agenda de sus padres. Es darle calidad a la cantidad de tiempo.

Familia 2.0. Eso es interesante. El trabajo importa, el status laboral importa y ayuda a fortalecer la autoestima de una persona, pero tener éxito profesional en detrimento de tu familia es una ganancia que a la final se convertirá en pérdida.

Familia y trabajo. Es de prestidigitadores, mas no hay de otra.

Sin embargo, aquí hay una clave... La familia es la raíz, y si eso es fuerte, lo demás pasa.